En el primer día de la VII Conferencia de CLACSO que se realiza en Medellín, se llevó a cabo en el museo Casa de la Memoria el taller “Estética y Política: otros modos de legitimación en los estilos democráticos populares latinoamericanos”.  El mismo contó con la participación de los profesores argentinos Emilce Cuda, profesora de la Universidad Nacional Arturo Jaruteche (UNAJ), y el profesor Pablo Macía del Programa de Estudios de la Cultura de la misma Universidad.

En el taller se discutió la forma como la estética sirve como espacio de discusión y cuestionamiento del orden establecido en aquellos momentos en los que los espacios de participación y disputa política son clausurados. Así, el lenguaje simbólico propio del arte puede ser utilizado para hacer viables maneras distintas de aprehender la realidad, desenmascarar el poder y hacer que emerjan procesos de consciencia en los sujetos.

Estas discusiones fueron abordadas desde los marcos conceptuales que estudian el populismo, tales como los de Ernesto Laclau, para los que está manifestación política es una forma de institución que, diferenciándose del Estado de Derecho liberal, deriva su legitimación no de mecanismos formalmente institucionalizados para ello, sino de la aclamación popular. Así, se plantea que el populismo sería una forma de construir articulaciones políticas entre sectores sociales diversos que apuntan a trastocar el orden político existente. Estas articulaciones se expresarían en la irrupción del “pueblo” en el espacio público y son, por definición, momentáneas.

De las presentaciones realizadas en torno a la estética y el populismo, así como de las intervenciones del público alrededor de las experiencias de movilización en América Latina, surgen los siguientes interrogantes: ¿Cuáles son los límites del populismo? ¿Es posible construir un proyecto político emancipador de largo aliento a partir de movimientos momentáneos?  ¿Cuál puede ser la relación entre la creación estética y los procesos de formación de la consciencia en los sujetos?