Soberanía Alimentaria
«Las políticas neoliberales destruyen la soberanía alimentaria al priorizar el comercio internacional, y no la alimentación de los pueblos. Estas políticas no han contribuído en absoluto en la erradicación del hambre en el mundo y al contrario, han incrementado la
dependencia de los pueblos a las importaciones agrícolas y han reforzado la industrialización de la agricultura, peligrando así el patrimonio genético, cultural y medioambiental del planeta, así como nuestra salud.
La soberanía alimentaria plantea un marco para la gobernanza de las políticas agrícolas y alimentarias que incorpora una amplia serie de temas como la reforma agraria, el control del territorio, los mercados locales, la biodiversidad, la autonomía, la cooperación, la deuda, la salud, y otros relacionados con la capacidad de producir alimentos localmente.
Abarca políticas referidas no sólo a localizar el control de la producción y de los mercados, sino también a promover el derecho a la alimentación, el acceso y el control de los pueblos a la tierra, agua, y recursos genéticos, y a la promoción de un uso ambientalmente sostenible de la producción.»